Cuando la noche se acerca,
la luz parece un suspiro,
la mirada se agudiza,
los buhos, y los mochuelos,
y también las chotacabras,
baten alas...
En la luz, nos conocemos.
Somos lo que siempre fuimos.
Nacimos, y pretendemos,
que el sol sale para todos,
y vivir es un regalo,
no algo que haya que pagar.
6 comentarios:
Qué cierto Juan, en efecto, la vida es un regalo y hay que saber aprovecharlo y agradecerlo.
Besos.
La vida es un regalo, ya está pagada por el sudor de sus padres.
Un poema volador, con gran significado.
Un abrazo, amigo.
Pues si Juan si, la vida es lo más importante que tenemos y sólo vamos a tener una, si no la aprovechamos, cuando nos queramos dar cuenta será demasiado tarde.
Por cierto ¿qué son las chotacabras? jajaja
Un abrazo.
Las chotacabras son también aves nocturnas. En los cuentos de Lovecrat aparecen a menudo.
Pues yo creo que de alguna forma,has expresado que también los humanos somos aves..aves de paso,de costumbres,de vuelo..
Muy interesante!
Claro, Luna. Somos aves.
Torpes, porque no se nos da bien volar.
En lo demás, igual.
Alondras de mañana.
Gaviotas o palomas, la poesía es nuestra.
Canarios del bel canto, desde todas las tierras.
Ruiseñor en la tarde.
No es posible, dicen, aprisionar el canto del ruiseñor.
Seguramente es cierto.
Es pequeño y esquivo.
Y su alimento...
(...)
Gracias, Luna, por andar por acá.
Confío en las iniciativas que tomes.
Cuenta conmigo.
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